Todo psicoterapeuta serio debe comprometerse a guardar principios éticos y reglas claras. Cada persona que toma terapia puede estar segura de que está amparada por el siguiente código de ética, como lo propone el Dr. Carlos de León en su libro “Flujo de vida: psicoterapia ontológica: la unión mente-cuerpo para el crecimiento psicocorporal”; 2003, Editorial Pax.
Derechos y obligaciones del paciente en terapia:
- El paciente tiene el derecho a elegir al psicoterapeuta de acuerdo a su conveniencia.
- El paciente tiene la opción de cambiar de psicoterapeuta si lo desea. Se recomienda que lo discuta previamente con su psicoterapeuta.
- El paciente reconoce que el psicoterapeuta no es responsable de su vida, ni de lo que ocurra fuera de la sesión de terapia.
- El paciente es responsable de su proceso terapéutico así como de la decisión de comenzarlo o finalizarlo.
- El paciente no debe dañarse así mismo ni a personas u objetos dentro del cuarto o consultorio del psicoterapeuta. De lo contrario el paciente se hará responsable de los daños que ocasione.
- El paciente se compromete a no utilizar drogas, alcohol ni cualquier otro tipo de estimulantes durante la sesión.
- El paciente se compromete a pagar el costo del tratamiento psicoterapéutico y a cumplir las condiciones o reglas acordadas al inicio, con su psicoterapeuta.
- El paciente deberá reconocer que iniciar una terapia implica un recorrido de varias sesiones para poder completar un proceso con su psicoterapeuta.
- Así mismo el paciente sabe que el psicoterapeuta nunca busca forzarle o solicitarle hacer nada que vaya mas allá de sus límites o de su propia habilidad, a su juicio, para tomar una elección libre en la situación.
Respeto a la persona y a su libertad:
- El psicoterapeuta nunca deberá dañar física ni moralmente a un paciente ya sea intencionadamente o por negligencia.
- Evitará la utilización de cualquier técnica, maniobra o comentario que ponga en peligro al paciente o que atente en contra de su libertad.
- Pedirá siempre el consentimiento de su paciente para la utilización de técnicas específicas de terapia.
- Es imprescindible que el psicoterapeuta guarde absoluta confidencialidad y secreto profesional con sus pacientes. No obstante el psicoterapeuta se reserva el derecho de consultar con otros colegas o supervisores el material concreto, omitiendo la identidad de los pacientes.
- Cuando el paciente desee abandonar el proceso terapéutico, el psicoterapeuta, según su criterio podrá exponer recomendaciones, pero nunca utilizará métodos de coacción, manipulación o presión para que el paciente continúe con la terapia.
- No deberán utilizar, ni el paciente ni el psicoterapeuta, drogas, alcohol ni cualquier otro tipo de estimulantes que pongan en riesgo la pérdida de auto observación o la consciencia durante la sesión.
- Queda absolutamente prohibido cualquier tipo de relación sexual ya sea por manifestaciones físicas o verbales con el paciente, mientras exista un proceso terapéutico.
- Queda absolutamente prohibido cualquier tipo de abuso sexual o verbal por parte del psicoterapeuta. (se entiende por abuso, cualquier situación en donde se utiliza al paciente para efectos personales del psicoterapeuta).
- El psicoterapeuta no aplicará técnicas que no haya experimentado en sí mismo con anterioridad, o si el caso lo requiere, será bajo estricta supervisión.
- En hipnosis, queda prohibido el uso de técnicas autoritarias que puedan restringir o impedir el ejercicio de la libertad del paciente.
- Cuando se requiera, el psicoterapeuta deberá solicitar el consentimiento del paciente para hacerlo parte de un protocolo de investigación.
Derechos y obligaciones del psicoterapeuta:
- El psicoterapeuta tiene libertad absoluta para aceptar o no a un paciente, o terminar la relación terapéutica si lo juzga conveniente, asumiendo la responsabilidad de sus motivos personales.
- El psicoterapeuta tiene el derecho a cobrar por la prestación de sus servicios, tomando en consideración su experiencia y conocimientos.
- El psicoterapeuta se compromete a continuar su formación y actualización a lo largo de su ejercicio profesional.
- El psicoterapeuta estará abierto para recibir las recomendaciones o retroalimentación que le brinde algún otro profesional competente.
- Con el objeto de evitar la “piratería” y deslealtad con otros colegas, el psicoterapeuta tiene la obligación moral de notificar que está por recibir a un paciente que ha abandonado la terapia con un psicoterapeuta anterior.
- El psicoterapeuta tiene la obligación moral de informar o notificar cualquier mal uso que se esté dando de la práctica psicoterapéutica o de la falta de cumplimiento del presente Código.
Relación con otros colegas psicoterapeutas:
- Evitará la descalificación y el hablar mal de otros psicoterapeutas a sus pacientes.
- El psicoterapeuta tiene la obligación de remitir a un paciente psicótico o “borderline” a un tratamiento especializado en el problema detectado y ante la duda solicitar inter-consulta o la supervisión pertinente.
- El psicoterapeuta no puede interferir con algún tratamiento médico o psiquiátrico sin consultar previamente al especialista.
- La prescripción de tratamientos psico-farmacológicos queda reservada a los profesionales competentes.
Nota final:
Como cada profesional ha aprendido distintas corrientes terapéuticas, es útil que al asistir a terapia cualquier persona pueda preguntar cuál es el código ético que su terapeuta sigue, de manera que su entendimiento y el del terapeuta se encuentren alineados y en verdad lleven a dar los frutos que cada terapia se propone lograr.