Resumen
Las investigaciones en psicología realizadas por el interés de estudiar la conducta humana, se han hecho a lo largo de los años, sin embargo, no siempre estas investigaciones han estado reguladas o se han llevado a cabo desde un punto de vista ético, causando así daños en la integridad física, psicológica y/o emocional, principalmente de sus participantes.
Debido a los dilemas éticos que han emergido como resultado de la investigación psicológica, fueron surgiendo diferentes normativas y códigos de ética para la regulación de la ética en la investigación en psicología en el mundo y en México.
Muchas de las investigaciones han aportado conocimientos de gran relevancia a la psicología, pero son cuestionables los principios éticos con los que se realizaron, por tanto, han evolucionado los criterios éticos en la investigación en psicología y estos reflejan su adaptación a las necesidades que van surgiendo.
Palabras clave: ética, psicología, investigación
Introducción
La psicología se encuentra basada en dos fundamentos, uno está compuesto por el conjunto de habilidades y conocimientos que se han adquirido por medio de la investigación y práctica, y el otro se compone de la ética en el desarrollo de estas habilidades y conocimientos, y de las acciones que se aplican como respuesta a demandas del servicio psicológico (Geoff, 2009).
Los principios éticos son una necesidad, y en la psicología particularmente, se deben contemplar en todas las áreas a las que puede extenderse la práctica profesional, desde la clínica hasta la investigación; es de especial importancia enfocarnos a la ética en la investigación, debido a que la psicología se encuentra basada principalmente en la investigación científica desde enfoques como la experimentación, y como el objeto de estudio de esta es el comportamiento humano, toda investigación debe ser planteada con cuestiones éticas; sin embargo, algunas investigaciones han tenido pobres cuestiones éticas que han sido polémicas (Geoff, 2009).
Desarrollo
El interés por estudiar la conducta humana, ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad hasta la actualidad; sin embargo ante este gran interés, se han realizado investigaciones con humanos que han afectado su integridad tanto física, como psicológica, ya que antiguamente no existía una regulación formal de la ética en la investigación psicológica.
Un ejemplo, es el experimento que realizó Watson en el año de 1920; él experimento, consistió en condicionar a un niño de 11 meses, con el objetivo de demostrar su teoría del condicionamiento clásico, a través de generarle miedo ante una rata.
Para esto, le presentaban al niño repetidas veces el ratón, y cada vez que él lo tocaba, realizaban un ruido muy fuerte que le generaba miedo, así consecuentemente lloraba; tras repetir este procedimiento varias veces, al final el niño lloraba con la pura presencia de la rata, sin la necesidad de que se presentara el estímulo auditivo; sin embargo, el niño fue presentando miedo ante otros animales que no eran ratas, y que solamente se parecían a ellas (Ormart, Lima, Navés & Pena, 2013).
En este experimento, por ejemplo, no se marcaron límites en cuanto a la suspensión del experimento, y al igual, se dañó la integridad del menor de edad al exponerlo a este tipo de situación, lo que hace considerar a este experimento fuera de los lineamientos éticos (Ormart, Lima, Navés & Pena, 2013).
Otro experimento que se realizó sin bases éticas, fue el de Milgram (1974), él, reclutó a varios participantes, y a ellos les asignaba un rol, que, les afirmaba era azaroso, pero no era así, a todos los participantes les asignaba le rol de maestros y colaboradores suyos participaban con el rol de alumnos.
Así, a los que tenían el rol de alumnos, se les sujetaba a una silla y se les colocaban electrodos en el brazo, que supuestamente conducían electricidad y a los que tenían el rol de maestros, se les daban instrucciones de controlar las descargas eléctricas que se les iba a dar a los alumnos, con el fin de estudiar el aprendizaje.
Milgram, engañó a los participantes, diciéndoles que el fin de la investigación era estudiar el aprendizaje, sin embargo, lo que en realidad estaba estudiando era la capacidad de los participantes de aplicar las descargas eléctricas falsas, por meros fines de investigación; así, observó que los participantes estuvieron dispuestos a generar dolor a otros (Milgram, 1974).
Otro experimento, fue el realizado por Zimbardo en Stanford, él, quiso estudiar la conducta humana en condiciones de prisión, para esto, en una cárcel ficticia se colocaron a 24 sujetos voluntarios y mediante un sorteo se les adjudicaba el papel de guardia o preso; ellos, debían estar dos semanas con ese papel, los prisioneros viviendo ahí, y los guardias rolando turnos.
El experimento, al final tuvo que detenerse antes de tiempo, ya que surgieron conductas inapropiadas entre los sujetos, que dañaron la integridad de los participantes (Ormart, Lima, Navés & Pena, 2013).
Debido a que la mala praxis en psicología se ha presentado a lo largo de la historia, fue surgiendo la necesidad de ir cambiando los criterios éticos, emergiendo así, diferentes normativas de ética para la regulación de la ética en la investigación en psicología.
Por ejemplo, en 1947, a partir de un juicio que se realizó a médicos de la Alemania nazi, al culparlos por crímenes contra la humanidad a consecuencia de los experimentos que realizaron, surgió un código de ética para la regulación de la experimentación con humanos, fue llamado El Código de Nüremberg; y a partir de este código, considerado como el primer antecedente formal internacional sobre la ética en la investigación, se comenzó a nivel mundial, una discusión acerca de los principios éticos que debían regular la investigación biomédica (Tealdi, 2006).
Una de las características principales de este código, es que consideró esencial el consentimiento voluntario de los participantes; para que pudieran ejercer así, su capacidad para poder decidir a partir de la información y comprensión de su participación dentro de la investigación (Richaud, 2007).
Otra normativa que surgió años después, fue el informe Belmont; este, surgió como un intento para asegurar que las investigaciones que implicaran la participación de humanos, fueran hechas de una manera ética (The National Commission for the Protection of Human Subjects of Biomedical and Behavioral Research, 1978).
En este informe, se presentan tres principios éticos considerados como relevantes para la práctica de la investigación con humanos, estos son el respeto, el beneficio y la justicia (Richaud, 2007).
El principio del respeto, se refiere a que los participantes deben ser tratados como personas autónomas y que, aquellos que no puedan ejercer una total autonomía, deben ser protegidos y cuidados; el principio del beneficio, es entendido como la obligación que tienen los investigadores de no dañar a los sujetos y de asegurar el máximo beneficio y minimizar los daños todo lo posible; y por último, el principio de justicia, hace referencia a que debe haber un trato igualitario (The National Commission for the Protection of Human Subjects of Biomedical and Behavioral Research, 1978).
Al igual, en México se han establecido normativas para la regulación ética; por ejemplo, en 1984 se publicó la primera versión del Código ético de la Sociedad Mexicana de Psicología; y este, surgió como base para guiar y formar psicólogos mexicanos en su práctica profesional, académica y científica (Sociedad Mexicana de Psicología, 2005).
Posteriormente, en 1996, Melton y Stanley analizaron cuestiones éticas en la investigación con poblaciones especiales en cuanto al consentimiento informado, ya que mostraron que la capacidad de consentimiento no siempre es estable en los individuos; así, a través de la revisión de distintas investigaciones, evidenciaron que personas que aparentemente no tienen la capacidad de dar su consentimiento, frecuentemente sí son capaces de hacerlo, especialmente si el procedimiento para este, es ajustado y adecuado a ellos (Milton & Stanley, 1996).
Sin embargo, aún con el surgimiento de las diversas normativas éticas que regulan la investigación en psicología, han surgido nuevos dilemas como producto de nuevas tecnologías y/o necesidades de la sociedad; por ejemplo, a partir del surgimiento del internet, las computadoras han tomado un papel relevante en el trabajo investigativo y en los últimos años, se ha tomado este recurso para hacer investigaciones por medio de internet.
Estos experimentos psicológicos que se están llevando a cabo por medio de esta vía tienen algunas ventajas, por ejemplo, la recolección de datos es más sencilla y automatizada, puede estandarizarse el experimento, hay una mayor facilidad de conseguir una gran cantidad de participantes, pueden realizarse investigaciones trans-culturales sin la necesidad de trasladarse o viajar, se pueden conseguir poblaciones con algunas condiciones raras, por ejemplo, entre otras ventajas; sin embargo, también existen ciertas desventajas, una de ella es que los participantes pueden ser total o parcialmente desconocidos, al no estar el investigador presente no se tiene control alguno de las variables extrañas que pueden surgir, el ambiente entre los participantes no va a ser el mismo, los equipos que utilizan los participantes para conectarse a internet varían de un participante a otro, por lo que el tiempo en que cargan las páginas puede variar, existe una mayor probabilidad de que los participantes den datos falsos, etc., y es por esto que la validez de las investigaciones puede verse comprometida y amenazada (Risso, 2001).
Conclusiones
Es innegable, que muchas de las investigaciones en psicología han tenido grandes aportaciones a la humanidad, y si no se hubieran realizado, probablemente no tendríamos el avance que actualmente tenemos; sin embargo son cuestionables los principios éticos con los que se realizaron.
Los criterios éticos con los que contamos actualmente, no coinciden en gran parte con los que existían antes, lo que puede dar cuenta de la evolución que se ha tenido la psicología en el área de la investigación; así, es una realidad que esta transformación y este cambio van en función de las necesidades que se van presentando y deben resolverse, por lo que es necesario que los profesionales en psicología enfocados a la investigación, tengan una preocupación constante por las cuestiones éticas del planteamiento, justificación, procedimiento, publicación, divulgación de resultados y efectos de la investigación.
Todo investigador, debería cuestionarse a lo largo de toda investigación acerca de los principios éticos que se han establecido internacionalmente, para así reducir el riesgo de algún daño y aumentar el beneficio que obtendrían los participantes.
Referencias
- Geoff, L. (2009). Ética profesional y psicología. Papeles del Psicólogo, 30(3), 184-194.
- Melton, G. & Stanley, B. “Research Involving Special Populations”. En Barbara H. Stanley, Joan E. Sieber, and Gary B. Melton. Lincoln eds. Research ethics. A psychological approach (Lincoln, NE: University of Nebraska Press, 1996), 203-224.
- Milgram, S. (1974). Obedience to authority: An experimental view. New York: Harper & Row.
- Ormart, E., Lima, N., Navés, F. & Pena, F. (2013). Problemas éticos en la experimentación psicológica. Asch, Milgram y Zimbardo en cuestión. International Journal on Subjectivity, Politics and the Arts Revista Internacional sobre Subjetividad, Política y Arte, 9(1), 15-32.
- Richaud, M. C. (2007). La ética en la investigación psicológica. Enfoques, 19(1-2), 5-18.
- Risso, A. (2001). ¿Experimentos psicológicos a través de Internet?. Anuario de Psicología, 32(2), 109-116.
- Sociedad Mexicana de Psicología (2005). Código ético del psicólogo. México: Trillas.
- Tealdi, J.C. (2006). Historia y significado de las normas éticas internacionales sobre investigaciones biomédicas. En Keyeux, G., Penchaszadeh,V., & Saada, A. (Eds.). Ética de la Investigación en seres humanos y políticas de salud pública. Bogotá: UNESCO-Universidad Nacional de Colombia, 2006, págs.33-62
- The National Commission for the Protection of Human Subjects of Biomedical and Behavioral Research. (1978). The Belmont Report: Ethical Principles and Guidelines for the Protection of Human Subjects of Research. Washington, D.C.: U.S. Government Printing Office.
Datos para citar este artículo:
Fonseca-Moreno, Ana Sofía. (2018). Evolución de criterios éticos en la investigación psicológica. Boletín de Consultorio Psicológico Condesa, 11(2). https://psicologos.mx/evolucion-de-criterios-eticos-en-la-investigacion-psicologica/.
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