Introducción
Hoy en día es muy común que, dentro de diversas relaciones, tanto de pareja como sociales, exista algún tipo de abuso psicológico que generalmente no es percibido en primera instancia y que se puede pasar por alto como algo común o “normal”.
Sin embargo, debemos estar atentos a los indicios, ya sean explícitos o aquéllos que nos son difíciles de percibir por su naturaleza. De acuerdo a los cambios que experimenta la sociedad a lo largo del tiempo, aprendemos a identificar situaciones que siempre han estado presentes, pero que no han sido nombradas.
¿Qué significa gaslighting?
Uno de los nuevos términos que se han acuñado para referirnos a un tipo especial de abuso psicológico es el llamado gaslighting, que hace referencia a una serie de abusos emocionales donde se hace uso de la manipulación en las personas que son orilladas hasta el punto de dudar de su propia percepción, juicio o memoria.
Ésta situación específica de violencia fue nombrada de esa forma a raíz de la obra de teatro llamada “Gaslight” (de la que posteriormente se realizó una adaptación a cines bajo el mismo nombre), donde un hombre intenta convencer a su esposa de que ha perdido la cordura a través de acciones sutiles y constantes difíciles de percibir a primera vista.
Gaslighting desde un enfoque socioconstruccionista
Una perspectiva diferente de verlo es a partir de un enfoque socioconstruccionista, acompañado de algunos nuevos tipos de terapias posmodernas donde las realidades se construyen socialmente y a través de las propias narrativas en conjunto con las narrativas sociales.
Para ejemplificar algo tan común como el gaslighting, usaremos el tipo de relación humana más ilustrativo para este caso: una pareja sentimental. En esta pareja, la mujer tiene un discurso central dominante y hace ejercicio de poder por medio de palabras, gestos y actitudes hacia el hombre (su pareja), que menosprecian sus cualidades y virtudes.
Como resultado, el individuo anula de manera inconsciente su valor y autoestima, posicionándose en un lugar jerárquico inferior al de su compañera, y no sólo eso. Además, derivan en situaciones específicas de depresión diagnóstica y otros síntomas de ansiedad.
A pesar de que la mecánica del gaslighting es básicamente la misma en cada caso, lo que difiere con cada relación humana puede derivarse del contexto social e histórico en el que están inmersos, creando así una realidad única de acuerdo a estas narrativas.
En la actualidad, debido a la situación de contingencia obligatoria a la que nos enfrentamos por la propagación del SARS-CoV-2, este tipo de violencia psicológica se ha agravado de forma alarmante, puesto que el tiempo de interacción entre las parejas, hablando de manera específica, ha aumentado considerablemente.
Se presume incluso, que cuando todo vuelva a la “normalidad”, los medios, así como el gobierno, harán uso del gaslighting, en el sentido de persuadirnos para intentar crear una realidad que afirme que esta pandemia no tuvo un impacto importante y que hay influencias políticas de por medio.
Aunado a esto, la parte mediática de mantener las tendencias consumistas como producto de una recesión económica.
White y Epston (1989) citados en Tarragona. creen que la gente se enfrenta a dificultades cuando vive con “historias dominantes” que están “saturadas de problemas”.
Ellos proponen que los “discursos dominantes” y el “ejercicio de poder” en la sociedad tienen un impacto en las historias que las personas crean sobre sí mismas y que, además, es muy importante “deconstruirlos”.
Morgan define la deconstrucción en la terapia narrativa como el “desarmar” o revisar cuidadosamente las creencias y prácticas de la cultura que está fortaleciendo al problema y a la historia dominante.
Entonces, la importancia de esta deconstrucción radica en que se es capaz de llegar a la conciencia y que gracias a esta nueva conciencia es que podemos construir una nueva realidad.
Sin embargo, este proceso no es una tarea sencilla a la que cualquiera pueda acceder con sólo desearlo. Implica una serie importante de decisiones, y en algunos casos el acompañamiento profesional es imprescindible.
Para finalizar este proceso de deconstrucción, siendo conscientes de que se quiere crear esta nueva realidad, es responsabilidad nuestra tomar acciones que nos encaminen a ella y hacer uso de nuestras propias conversaciones a voluntad.
Hacer uso de esta herramienta puede traer cambios vitales en la manera en la que las personas aprenden a relacionarse.
En el ejemplo de la pareja usado anteriormente, primero el sujeto que sufre el abuso de gaslighting deberá ser consciente de su situación de violencia al identificar las creencias culturales y discursos dominantes de las cuales la relación es partícipe. Y de manera paulatina, ir deconstruyendo o desarmando esa realidad para crear una nueva en la cual él sea el único autor responsable del cambio.
Conclusión
Gracias a estos enfoques postmodernos y a las herramientas que nos brindan, podemos alcanzar un grado diferente de consciencia que nos permita evidenciar aquellos discursos dominantes que nos mantienen sumidos en historias problemáticas y denigrantes.
Al exponer estos discursos seremos capaces de crear la vida que queremos, y no aquella vida de la que se han encargado de hacernos creer que merecemos.
Así como el gaslighting, vendrán nuevas situaciones, pero ahora tendremos capacidad de análisis que nos permitirá tomar decisiones propias y evitar actuar bajo la influencia de las historias de alguien más, incluyendo las narrativas sociales que nos inundan.
Bibliografía
- Natalia Gurdian. (2017). Gaslighting: el abuso emocional más sutil. 28/04/2020, de Psicología y mente Sitio web: https://psico1ogiaymente. com/social/gaslighting
- Tarragona M (2006). Las terapias posmodernas: una breve introducción a la terapia colaborativa, la terapia narrativa y la terapia centrada en soluciones. Psicología conductual, Vol 14, Nª 3 recuperado desde: modernas.pdf
- Diaz Lili. (2020). ¿Qué es el gaslighting social y por qué vendrá después de la pandemia?. 29/04/2020, de VIX Sitio web: https://www.vix.com/es/actualidad/224771/estados-unidos-se-prepara-para-luchar-hasta-por-18-meses-contra-el-coronavirus
Datos para citar este artículo:
Hernández Martínez, María Rebeca. (2020). Gaslighting desde una mirada socio construccionista. Boletín de Consultorio Psicológico Condesa, 13(2). https://psicologos.mx/gaslighting-desde-una-mirada-socio-construccionista/.
amandov dice
Hola lic. Reveca Hernández, leyendo su artículo que es bastante ilustrativo, en su ejemplo de gaslighting, ¿cómo pasamos la etapa de idealización, en la cual la víctima como sociedad pierde la cabeza por quien hace luz de gas pues proyecta una imagen de sí mismo como el compañero perfecto, en este caso como sociedad, a una etapa de deconstrucción?