
La vida en pareja es una oportunidad especial para crecer en todos los aspectos que un ser humano puede hacerlo. Sin embargo, muchas veces las relaciones de pareja que parecen tener un inicio maravilloso, poco a poco se convierten en fuente de dolor y sufrimiento.
¿Cómo saber si estoy en una relación de pareja sana o en una relación tóxica?
Tal vez te hayas hecho esta pregunta recientemente, y es que a veces no es fácil ver la diferencia, pero hoy vamos a dar algunos tips para que lo sepas.
Relaciones de pareja sanas
Cada persona es única, y al empezar una relación de pareja, usualmente buscamos de manera consciente o inconsciente a otras personas que nos complementen en aspectos de nuestra personalidad que nosotros no tenemos tan desarrollados.
Las relaciones de pareja sanas pueden verse porque los dos miembros de la pareja aprenden y crecen a lo largo de la relación, en las áreas que cada uno necesita.
Por ejemplo, si uno de los dos es tímido, muchas veces se va a sentir atraído por una persona extrovertida o alegre. Si una persona es desordenada, puede quedar impresionada por alguien que es más ordenado y persigue sus metas de vida de manera persistente. Pero…
En una relación de pareja sana también hay conflictos
Sí. Estar en una relación de pareja sana, no implica que todo será “miel sobre hojuelas”. Piensa que buscaste a tu pareja porque era atractiva(o) para ti, inteligente, etc. Y justamente esa inteligencia o esa forma de ser hace que las cosas se vean desde un lugar distinto al tuyo.
Cuando las cosas se ven de manera diferente, lo más natural es que nazcan conflictos, malentendidos y diferencias que a veces hacen que existan peleas y conflictos. Esto no es un síntoma de una relación de pareja tóxica, sino de que ambos son diferentes y tienen derecho a tener opiniones que no siempre coincidan.
Comunicación y escucha activa en la relación de pareja
Si podemos asumir que en toda relación de pareja van a existir las diferencias y conflictos, entonces es muy importante saber escuchar de manera activa y tener la capacidad de expresarnos con la mayor claridad posible.
Capacidades importantes en una relación de pareja sana:
- Tener la capacidad de expresarte claramente;
- Tener la capacidad de escuchar con apertura;
- Aprender a dar y recibir.
Para expresarte de manera clara, es muy útil empezar a hacerlo en primera persona, es decir, hablar de ti y no hablar (o criticar) a tu pareja.
Si identificas un problema o situación que no te gusta, es muy importante decirlo desde la primera vez que sucede.
Esta es una de las razones por las que no nos comunicamos de manera clara: porque ya hemos dejado pasar mucho tiempo y cuando nos animamos a decir las cosas, ya vienen con cansancio de mucho tiempo de espera y silencio.
Entonces es importante hablar las cosas desde el principio y en primera persona. Podrías decir algo como: “A veces me desespero (o siento miedo o enojo, etc.) cada vez que tu haces xyz, pues siento que eso ___.”
Una frase parecida a esta le puede dar a tu pareja una mejor idea de por qué tu reaccionas de esa manera y pueden intentar cambiar esa actitud o tu puedes entender que su intención no es incomodarte.
Finalmente, habrá veces en las que te toque a ti ceder y hacer cambios en tu conducta. Otras veces le tocará a tu pareja hacer lo mismo y eso está bien para ambos, pues significa que están creciendo y madurando.
No es sano que parezca que cualquiera de los dos “siempre tenga la razón”. Esto es falso y muy posiblemente esconde atrás una lucha por el control de la relación, lo cual es muy común en nuestra sociedad.
- En una relación de pareja sana, no se trata de ver quién controla, sino de que ambos aprendan a entregarse en amor.
Relaciones de pareja tóxicas
¿Dónde empieza el límite entre las relaciones de pareja sanas y las relaciones de pareja tóxicas?
Si bien pueden haber muchas formas de medirlo, las relaciones de pareja tóxicas empiezan donde cualquiera de los miembros de la pareja empieza a perder el respeto por si mismo(a) y empieza a dudar de su percepción o de su persona.
En una relación de pareja tóxica, uno de los miembros de la pareja podría haber “convencido” al otro de que no ve las cosas claramente, de que es tonto(a) o simplemente es menos capaz. Esta es una tendencia que muy seguido va aumentando con el tiempo, hasta que se crea un gran resentimiento.
En una relación de pareja tóxica hay más silencio que comunicación
La comunicación (junto a la pérdida de intimidad) es uno de los primeros síntomas de que la relación se encuentra en una dinámica tóxica, destructiva.
Cuando empiezan a pasar cosas que uno o ambos miembros de la pareja prefieren callar, pero que se quedan dentro, causando rencor, coraje, culpa e incluso deseos de venganza.
Esto claramente es negativo en cualquier tipo de relación, pero lo es especialmente en las relaciones de pareja, pues la convivencia cotidiana lo hace más fuerte que en otros tipos de relaciones.
El control dentro de la relación de pareja
A todos nos han roto el corazón. Sí, a todos (y a ti y a mí también). Puede que tengas memoria de cuando sucedió esto o no, pero es natural que tengamos miedo a que nos lastimen si nos atrevemos realmente a amar otra vez.
Como el impulso de amar es muy profundo en nosotros, una forma de poner en la misma canasta la necesidad de amor y el miedo es a través del control. Amar de manera controlada y sobre todo, querer controlar a la pareja.
El control puede llegar a hacerse verdaderamente tóxico cuando se confunde con humillación o cuando se expresa con enojo o coraje. Entonces una o ambas partes se lastiman y gradualmente van perdiendo la confianza en sí mismos.
¿Cómo tener relaciones de pareja sanas?
Lo primero es que te conozcas. Reconoce las heridas que tienes, no hay ninguna vergüenza en ello. Conocer tus heridas te ayudará a no ser controlado por ellas.
Así sabrás tus formas de controlar, qué es lo que callas y por qué. De igual manera podrás conocer mejor a tu pareja, entender sus propias heridas y tratarlas con el mismo cuidado y respeto que pedirías para tus heridas.
Aprende a decir “no”
- Es muy importante que sepas respetarte y tener respeto por tu pareja. Saber respetarte implica poder decir “no” cuando pase algo que te ofenda o lastime y que tu puedas decirlo a tu pareja para que nunca pase otra vez.
- Decir que no es reconocer que hay cosas afines contigo y otras no. No importa que todo mundo haga algo, si tu no te sientes bien, tienes derecho a decirlo y a hacer algo diferente.
- Decir que no también implica hablar: decir que no. Implica que puedes alzar la voz para que las demás personas (y no sólo tu pareja) te escuchen y sepan lo que piensas y sientes. No es correcto para ti pensar que los demás deben saber lo que te pasa. Eso es falso y es no tomar tu responsabilidad de hablar.
Aprende a decir “sí”
Decir que no es solamente la mitad de la historia. Sin aprender a decir que sí a la vida, vivirás de manera muy limitada y esa tampoco es la idea.
- Decir que sí significa elegir. Elegir es decirle que sí a una cosa y decirle que no a todo lo demás. En las relaciones de pareja sanas, decirle que sí a tu pareja es elegirle a él o ella para caminar juntos.
- Decir que sí significa comprometerte. Es decir, esforzarte por aquello que quieres, pues sin duda cualquier relación y cualquier cosa que vale la pena en la vida te va a implicar cierto grado de esfuerzo y sacrificio.
- Decir que si también es usar tu voz y decirle a los demás que esto es lo que tu quieres, lo que tu decides, lo que a ti te gusta. Es tener una postura frente a algo o alguien. Es limpiar la tibieza y tomar una decisión.
Como verás, es fácil caer en relaciones de pareja tóxicas, pues lo único que necesitas es esforzarte poco, aprender a controlar, chantajear o manipular.
Las relaciones de pareja sanas implican mucho esfuerzo, pues tocará que seas lo más limpio o lo más limpia que puedas ser a pesar de que tengas formas de actuar que sea más fáciles y más conocidas.
En última instancia puedes preguntarte qué tipo de relación de pareja quieres. Si decides no hacer nada, estás decidiendo tener una relación de pareja que solita, con el tiempo, es muy posible que se vaya haciendo tóxica.
Si decides poner lo mejor de ti, tendrás más posibilidades de construir una relación de pareja sana.
Por último, quiero decir que las relaciones de pareja sanas empiezan con una buena elección. Si empiezas mal una relación de pareja, no te sorprendas de que en poco tiempo sientas dolor y decepción.
Toma el tiempo que necesitas para conocer a una persona. Si es adecuada para ti, aprende a decirle que sí. Si no es adecuada para ti, aprende a decirle que no. Sé que se oye fácil, pero en la práctica es mucho más complicado.
Por eso existe la terapia de pareja, para que quienes ya han intentado mejorar su relación, reciban herramientas concretas para saber hablar y escuchar, para tomar mejores decisiones en el ámbito de las relaciones de pareja también.
El autor ofrece sesiones de terapia de pareja en la Ciudad de México (CDMX). Si te interesa asistir con tu pareja, haz clic en el enlace de arriba.
Datos para citar este artículo:
Aguirre, Francisco. (2019). Relaciones de pareja sanas y tóxicas: ¿cómo diferenciarlas?. Boletín de Consultorio Psicológico Condesa, 12(2). https://psicologos.mx/relaciones-de-pareja-sanas-y-toxicas-como-diferenciarlas/.
Andrea dice
Mi pareja es manipulador, infiel, egocéntrico, una persona que al final fue tóxica para mí nunca me di cuenta de su empatía su indiferencia y su humillación asía a mí porque nunca usé la palabra NO incluso todo era para mí en cierta forma un apoyo él no perderlo y sentirme bien por estar a su lado. Ahora no tengo trabajo, no tengo un ingreso tengo todas las deudas todo el insomnio, las preocupaciones y sobre todo mi valor como ser humano, herida , baja estima desearía no vivir más, no soy nada ni nadie no soy querida ni amada según para querer y amar té debes querer tú misma pero cuando no hay reciprocidad pienso que sigo mal siendo yo la tóxica. NECESITO AYUDA Gracias
Irradia Terapia México dice
Hola Andrea,
Muchas veces los cambios fuertes como perder un trabajo hace que salgan a la superficie muchos problemas que ahí estaban pero que no habías visto. Lo que hoy te toca hacer es aceptar esos errores y hacer los cambios necesarios.
Por lo que dices, no es solo en el tema de pareja, sino también en el manejo de tus finanzas y otros puntos más. No está mal equivocarnos, esa es la forma de aprender, pero entonces cuida de no hacer las mismas cosas.
Cambia para ti, para estar bien tu, y si en algún momento encuentras que no lo puedes hacer tu sola, puedes buscar el apoyo de psicólogos que trabajen cerca de ti. Pide ayuda y verás que pronto podrás tomar mejores decisiones y sentirte bien.