
Algunas recomendaciones fáciles y divertidas para crear un mantra personal que te ayude a alcanzar tus metas.
¿Qué es un mantra personal?
En esencia, un mantra personal es un grupo de palabras cargadas de un significado especial que dirigen tu energía y tu intención para alcanzar tus metas de tipo personal y profesional.
Un mantra personal puede componerse de una sola palabra y puede ser una frase corta. Puede ser en español o puede ser en cualquier idioma que elijas, pues lo más importante es que tenga significado para ti.
“Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga.”
– Mahatma Gandhi
¿Cómo empecé a hacer mantras personales?
Como casi a todos, me emocionan los inicios. Me pasa que por alguna extraña razón (las vacaciones, las fiestas o los símbolos) al principio del año me encuentro renovada, con unas ganas bárbaras de ir hacia adelante. La noche vieja hacemos una lista de propósitos para los meses venideros; antes de las doce campanadas, leemos con atención y mucho anhelo nuestro plan para un año: hacer ejercicio, comer sano, dejar de fumar, ahorrar, tomar más agua, no gritar, terminar lo iniciado, regañar menos a los hijos, tener una actitud más positiva y una largo etcétera que no cabe en este párrafo.
Pero ¿qué sucede en febrero? ¿Por qué no podemos lograr el despegue? ¿A dónde se van nuestras fuerzas? ¿En qué momento nuestra lista de metas a alcanzar se convierte en un gigante invencible? ¿Será que Jano se ha olvidado de su tributo? A estas alturas, he llegado a una conclusión: mi corazón está dispuesto a luchar sólo aquellas metas que realmente le alimenten. Desde ahora (me refiero a este momento de mi vida) me propongo comprometer cada esfuerzo por cumplir mis metas personales y con las de mi familia.
Sucede que, esas metas planteadas en la última noche del año, suelen ir de acuerdo con un modelo cultural no muy accesible. Por ejemplo: en mi condición de mujer en edad “productiva”, estoy comprometida a alcanzar un nivel académico superior al actual (no importa cuál, nunca es suficiente); que mis hijas sean un dechado de “buenos modales”, mi casa un espejo reluciente y el perro un modelo de obediencia; en el trabajo debo obtener, por lo menos, un aumento de sueldo (de preferencia, gracias a una promoción); además, debo conservar una bucólica figura motivo de envidia.
Pero: una vez presente la cuesta de enero, cuando nos encaramos con la báscula y los bolsillos, los ánimos se esfuman y es mucho más sencillo permanecer en nuestra zona de confort, aquella en donde es posible comenzar a postergar las buenas intenciones. No importa cuán benéficos pudieran ser los resultados, el esfuerzo siempre parece insalvable.
Este año, tras siete meses de “no trabajar”, con una bebé de cinco meses y una niña de cuatro años, me pregunto, ¿cómo no luchar para alcanzar tus metas, lograr tus objetivos? ¿Por qué cederle terreno a la desidia? ¿Qué tan difícil puede ser tomar el control de tu vida?
Cómo hacer un mantra personal para alcanzar tus metas
Por eso, para mantener el impulso inicial, yo necesito una lista breve de mantras personales que aquí comparto contigo: “el que mucho abarca, poco aprieta”. Mis metas deben enamorarme (estimularme cuando menos) sólo a mí, sin ceder a presiones externas: “sólo hago lo que amo, y eso me lo recuerda el corazón”. En vez de flagelarme con tareas titánicas, me propongo establecer rutinas breves para preservar el orden: “maratones no, rutinas sí”.
Con sermones no logro nada, entonces, para enseñar a mis hijas, me invito a recordar: “un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar”. Cuando la desesperación me gana, respiro profundo y pienso: “no se ganó Zamora en una hora”. Para cuando todos los planes se frustran, las salidas de emergencias parecen bloqueadas y exploto porque no cumplo objetivos: me amo y me acepto como soy, cada día me esfuerzo por ser mejor para mí y mi familia; merecemos un hogar confortable en el respiraremos paz, armonía y ganas de vivir; me doy el tiempo necesario para ver realizadas nuestras metas.
Otro consejo útil es mantener mi lista de metas en lugares visibles y adecuados, por ejemplo: una tabla de menús en el refrigerador me ayuda a recordar que con veinte minutos a la semana bien dedicados, mato varios pájaros de un tiro: mi tiempo y mi dinero rendirán más y nuestra salud se verá beneficiada.
Si tengo un temporizador a la mano, me aseguraré de dedicarme por tiempo definido a una tarea específica (trabajo, limpieza, planificación del negocio, estudio), me sentiré mucho más relajada, segura, centrada, con tiempo de sobra para mí, también se reflejará en mi ánimo y mi salud, reducirá el estrés y optimizará mi calidad de vida.
Así, ese gigante cuasi invencible perderá poder frente a una persona dueña de sí y de su espacio, en posibilidad de encarar cualquier reto que se ponga enfrente, siempre con energía para adquirir nuevos compromisos con ella misma.
Ahora te toca a ti: ¿Ya usas algún mantra para alcanzar tus metas? Si has respondido que sí, aprovéchalo(s), recordándolo(s) a lo largo de los días y semanas. Si todavía no tienes ninguno, es tiempo de crear tu primer mantra personal o usar alguno de los que aquí aparecen.
Tip: algo que le dará mayor efectividad a tu mantra personal es que lo conectes con alguna emoción que te motive a seguir adelante.
Por ejemplo “No se ganó Zamora en una hora” te puede conectar con la Constancia y la Paciencia; “Sólo hago lo que amo, y eso me lo recuerda el corazón” te conecta con el Gozo de disfrutar lo que haces, olvidándote un poco de los resultados.
Datos para citar ese artículo:
Torres, Ketzalli. (2014). Crea un mantra personal para alcanzar tus metas. Irradia Terapia México. https://psicologos.mx/mantra-personal-alcanzar-tus-metas/ [Consultado el ].