
¿Qué es sabotearse a uno mismo?
Frecuentemente llegan personas a tomar terapia debido a que sufren diversos grados de autosabotaje en su vida y por ello no han logrado romper patrones repetitivos donde pareciera que su principal “enemigo” son ellas o ellos mismos. Pareciera que, cuando se está a punto de alcanzar lo que tanto se desea, algo pasa que se pierde lo ganado, un poco a la manera de la fábula griega de Sísifo.
1. La llamarada de petate
En México es muy conocida esta expresión, pues se refiere a un inicio rápido y casi espectacular que pronto se apaga, como al prender fuego a hojas secas.
Puede ser que a veces empiezas algo con muchos ánimos, haciendo planes e incluso entusiasmándote con eso, para luego “desinflarte” y a fin de cuentas no realizar los cambios que sabes que necesitas.
Otra forma de sabotearse a sí mismo es haciendo un plan en el que una parte importante del mismo depende de otras personas, ya sea por dinero u otros recursos, y a fin de cuentas resulta que esas personas no te dan lo que necesitabas y entonces ya no fue responsabilidad tuya, si no la culpa de otros.
Sea cual sea la situación, podrás reconocer como uno se sabotea a si mismo porque a fin de cuentas parece que todo se movió y sin embargo todo sigue igual, por más sufrimiento o dolor que esto pueda traer; ¿te suena conocido?
2. Mira el sabotearse a uno mismo como una intención oculta
Pareciera que a veces nosotros somos nuestros peores enemigos, ya sea por lo que hicimos o por lo que dejamos de hacer. En cualquier caso parece que muchas veces hay motivos para reprocharnos los errores y fracasos de la vida. No obstante, esto no es exactamente así.
Cuando cometemos algún error, desde una palabra hasta todo un acto, estamos actuando desde un nivel más inconsciente que, según las teorías psicológicas, refleja deseos, miedos y/o creencias más profundas dentro de nosotros.
Si lleváramos a cabo lo que decimos querer, es muy posible que algo profundo cambiara en nuestra vida, algo relacionado con lo que vemos como nuestra forma de ser o de relacionarnos con los demás, y la idea de un cambio frecuentemente esto trae mucho miedo.
Si esto es algo que te ha sucedido, no es “mala suerte”, sino una manera en la que tu inconsciente te está mandando un mensaje. ¿Qué es lo que te quiere decir de una forma tan desagradable? En cada caso la respuesta es distinta, pero pueden tenerse algunas pistas revisando lo que llamamos sabotearse uo mismo y ganancias secundarias.
Las ganancias secundarias son aquellas que recibimos cuando algo aparentemente “malo” o negativo nos ocurre, por ejemplo la atención y cuidado que recibe quien siempre se enferma o lastima, quien acostumbra olvidar cosas o responsabilidades, quien siempre se siente cansado, etcétera. De esta manera, una guía para saber lo que el inconciente te quiere decir es cuando observas lo que ganas cada vez que las cosas te salen mal. ¿Acaso alguien viene a ayudarte con tiempo, dinero o algo más? ¿Acaso de esta manera puedes permanecer en una situación que de otra manera tendría que cambiar (como cambiar de casa, dejar a tu pareja o a tus papás, etcétera)?
Reconociendo sinceramente lo que “ganamos” cada vez que tenemos problemas, es que llegará el momento en el que podamos decidir si verdaderamente queremos quedarnos en esa situación o ya queremos cambiar.
3. Empieza a actuar o pide ayuda
Entonces el primer paso es darte cuenta, lo más posible, de lo que te está ocurriendo. El segundo paso es tomar las acciones concretas que te ayuden a cambiar esa situación. Por ejemplo, terminando una relación que te lastima, saliéndote de tu casa y manteniéndote tu mism@, cambiando un trabajo mediocre por otro mejor, etcétera.
Como verás, en todos estos casos se habla de cambios importantes en tu vida, no de cosas pequeñas, y es por ello que cuesta trabajo hacerlo.
Si al intentar estos cambios sientes que el miedo te gana y no puedes salir de ahí, es posible que el autosabotaje te haya atrapado, como si estuvieras atascad@ en un pantano pegajoso, es momento de pedir ayuda psicológica.
Mientras te digas que tu mismo puedes cambiar las cosas, pero no haces nada, sólo vas a alargar la situación y el dolor que trae consigo. Si ya es tiempo de realizar esos cambios y necesitas ayuda para lograrlo, busca a un psicólogo de tu confianza y empieza una terapia individual, de manera que descubras los miedos que te detienen y puedas vencerlos para seguir adelante con una vida cada vez más satisfactoria y puedas dejar atrás el sabotaje de una vez por todas.
Imagen de JesSchajris
Datos para citar ese artículo:
Aguirre, Francisco. (2013). 3 tips fáciles para como dejar de sabotearse a uno mismo. Irradia Terapia México. https://psicologos.mx/para-combatir-el-autosabotaje/ [Consultado el ].
JessJess dice
¡Interesante! Creo que me autosaboteo :/
Francisco Aguirre S. dice
Bien Jess! El primer paso es reconocer que nosotros mismos nos saboteamos muchas veces, pues de esa manera podrás hacer algo desde ahora!
Si te ayuda esta sugerencia, al momento del sabotaje, mira las emociones que están involucradas y cómo es que las personas cercanas a ti reaccionan frente a esas emociones.
Si empiezas por ver eso, podrás pensar en nuevas formas de relacionarte que sean más sanas para ti. Saludos!
Michell Romero dice
Es justo lo que describe mi situación, me auto saboteo, día a día un nuevo comienzo y al final mi mente es mi peor enemiga, necesito ayuda!
Psicologos.mx dice
Hola Michell,
Aunque es difícil hacerlo, ya has podido reconocer que es tu propia mente la causa de mucho de lo que te duele o sufres, así que ya has dado el primer paso (reconocer o admitir que tienes un problema en este momento). El segundo paso es buscar ayuda, que ya también lo has hecho al venir a comentar en nuestra página.
Finalmente, el tercer paso es asistir a terapia psicológica con un profesional de tu confianza. Para ello, en tu ciudad busca psicólogos(as) y te sugerimos conocer por lo menos a dos de ellos, para que veas con quién te sientes más en confianza y entonces empieces a trabajar en aquello que te está lastimando actualmente.
Deseamos que pronto te sientas mejor, saludos!