Asesor: Dr. Robert Eugene Martínez Frías
El ser humano se constituye por medio de la interacción simbólica con el lenguaje. Los significados construyen escenarios, en ellos adquirimos y vivimos una identidad a través del discurso interactivo social. El COVID-19 dio un giro de 180° a las relaciones humana, el hombre y la tecnología permitieron estar conectados por diferentes redes sociales, en esta ocasión se va a hablar de Tiktok.
La plataforma permite a los creadores de contenido compartir contenido audio visual con una duración aproximada de diez segundos; contiene diversas categorías como lo son humor, recetas de cocina, lecciones académicas; fue creciendo cada vez más, lo cual permitió el acceso a nuevas ideas, formas de pensar, estilos de vida, distintos modos de actuar de otras partes del mundo.
Abre la posibilidad de reflexionar las múltiples realidades que puede vivir un sujeto al descubrir una transmisión en vivo (LIVE) de alguien en China, a pasar a explorar material de un francés, para volver a tópicos de su país, todo en menos de 1 minuto con solo deslizar el dedo.
Un LIVE abre una experiencia fuera de lo común, imagine que vive en un municipio en el estado de Guanajuato en México el día de hoy mientras revisa sus redes sociales le llega una invitación en tiktok de un canal llamado @visitscotlandtours en el que se realiza material audio visual sobre lugares de Escocia y un poco de lo sucedido, así como leyendas locales, entre otros.
La sorpresa es que, literalmente en un entorno digital se encuentra en Edimburgo, Escocia; según Google la distancia de su localización actual a Edimburgo es de 8,564 km.
Jamás había viajado a este punto geográfico del mundo, debido a la tecnología, en su imaginación se está edificando el contexto gracias a lo que los sentidos perciben complementado con la arquitectura y sucesos del lugar. Para Izuzquiza “La construcción de la realidad propia de cada sujeto presenta unos límites evidentes que son, a su vez, límites de observación” (2006, p 112).
A pesar de estar construyendo una parte del ambiente de la ciudad, y la mente quisiera voltear y observar diferentes atractivos turísticos o quizá enfocar mejor ciertos objetos, la verdad tiene de frontera lo que el creador estaba mostrando.
El encierro ha dejado observar las áreas en las que debemos trabajar para mejorar y evolucionar como individuos; por ejemplo, el no poder perdonar al pasado origina un obstáculo. Respecto a este tema al navegar por Tiktok encontré un video que dice algo así: “perdona, quizá sea digno, tal vez no; la respuesta, no es tu responsabilidad, ¿qué lo es? tu paz mental”.
Recuerdo el pensamiento de una parte interna deseando exonerar, pero, otro fragmento no lo quiere elaborar; deja lugar a reflexionar, esa frase al final le da a cada lado lo que desea “posiblemente lo merezcan, a lo mejor no”, hacerlo un mantra esperando que un día la mente se la crea, permitiendo construir poco a poco una paz mental. Podemos sustentar esta idea gracias a las palabras de Lodoño:
“Si como oyente u observador soy yo quien le doy significado a las palabras y quien inventó o construyó la realidad, más vale que me haga responsable del significado que le doy a lo que oigo y de la realidad que invento o construyo a través de mis observaciones y conversaciones en la vida” (2012, p. 10).
Lo que empezó como una cuarentena trajo muchas oportunidades de cambio, la autoimagen fue uno de ellos. Al inicio del brote de COVID-19 en marzo de 2020 no contaba con un peso saludable, hábitos saludables en mi alimentación, costumbre de comer en casa, autonarrativa positiva.
La constante interacción en la red social comenzó a mostrar contenido de rutinas para quemar grasa, sembrando motivos para comenzar una pequeña rutina de actividad física en el canal de YouTube Gym virtual.
El algoritmo de Tiktok abrió un nuevo camino a recetas rápidas, fáciles y económica, permitiendo complementar ejercicio con una comida balanceada.
Las modificaciones corporales trajeron una reflexión: poseía una figura que nunca había visto y quería un look que reflejara esto, todos estos cambios externos son un reflejo de los internos, aceptando conocer una nueva faceta con amor y con agrado, adquiriendo un habla amable, cariñosa y afectuosa. En este punto queda perfecta una frase: el lenguaje hará que la realidad tenga ciertas característica, Frías, R. (2021).
Para Gergen “Cuanto más capaces seamos de construir y reconstruir nuestra autonarración, seremos más ampliamente capaces en nuestras relaciones efectivas” (1996, p. 178).
La pandemia vino a cambiar el contexto colectivo en el que vivimos, pero la aplicación previamente mencionada ayudó a construir el medio.
Referencias:
- Izuzquiza, I (2006). Constructivismo, cibernética y teoría de la observación. Notas para una propuesta teórica. Enseñanza de las Ciencias Sociales, (5),107-114. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=324127625010
- Gergen, K. (1996) Realidades y relaciones aproximaciones a la construcción social. Paidós Ibérica.
- Londoño, G. (2012). Cibernética, lenguaje y constructivismo. Revista Universidad EAFIT, 33(106), 9-10. Recuperado de: https://publicaciones.eafit.edu.co/index.php/revista-universidad- eafit/article/view/1147
Datos para citar este artículo:
Anaya Vázquez, Vianey Stephanie. (2021). Tiktok herramienta digital para la construcción de la realidad en una mujer joven de 27 años. Boletín de Consultorio Psicológico Condesa, 14(3). https://psicologos.mx/tiktok-herramienta-de-una-mujer-joven-27-anhos/.
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