
Septiembre de 2023, Taller presencial de tanatología inicia:

Descubre tu resiliencia en el duelo con este Taller de Tanatología en la Col. Condesa, CDMX. Acompáñanos los miércoles 5-8 pm.
¿Alguna vez te preguntaste cómo se hace una carta póstuma? Nada nos prepara para esos momentos y por eso presentamos aquí un ejemplo de carta póstuma que puede ayudarte a la hora de la despedida de un ser querido.
¿Qué es una carta póstuma?
Una carta póstuma es esencialmente una comunicación personal entre tu y la persona que ha fallecido. Es la oportunidad de decirle a la persona por escrito aquellas cosas que no le dijiste de palabra.
En última instancia, una carta póstuma es tu forma personal, única de despedirte de ese familiar, pareja o amigo que fue especial en tu vida y que hoy ya no está contigo.
¿Cómo se hace una carta póstuma?
Las cartas póstumas tienen la forma de ensayo, es decir, son de creación libre y tienen como único requisito importante que sean escritas con honestidad, pues es algo parecido al “último adiós” que le damos a un ser querido que ya murió.
Entonces ¿cómo se hace una carta póstuma? Se hace con las emociones que no expresaste, se hace recordando los momentos especiales y dando gracias por todas las cosas vividas y aprendidas.
Una carta póstuma también es una buena oportunidad para pedir perdón de cualquier tema que haya quedado pendiente y del cual no hayan podido hablar en vida. Este es el momento para decir todo aquello que el silenció dejó guardado.
Ejemplo de carta póstuma
Presentamos ahora el ejemplo real, amoroso, de una carta póstuma a un padre.
Carta póstuma a mi padre
Querido padre:
Aunque ya no estés con nosotros quiero, desde donde estés, darte las gracias por todo padre.
El mejor de los hijos y hermano, hoy yo quiero contar algunas de mis vivencias, esas vivencias que jamás olvidaré.
Tendría yo pocos años, allá por los 60, salí del colegio que me pillaba bastante lejos de casa. Comenzó a llover muy fuerte y como eran años de muchas carencias materiales no tenía paraguas, los zapatos se me calaron de tal modo que los pies se me pusieron empapados. Me refugié en un portal viejo y, pasaste tú, que venías del trabajo y yo te dije:
-¡PAPÁ!
-¿Qué haces aquí?
-No tengo paraguas y los zapatos se me han roto.Me refugiaste en tu regazo y ya en casa, mamá me dio ropa seca y tú le dijiste, esta misma tarde le compras unos zapatos y que no vaya hoy al colegio.
Aquel día comprendí que era la persona más rica del pueblo por tener una buena familia donde estan todos esos valores.Y ahora yo me pregunto: ¿Que nos ha pasado?,¿Dónde están todos esos valores?, ¿Por qué no nos conformamos ya con nada cuando la verdadera felicidad es ayudar a los demás y agradecer lo que la vida nos ha dado?
Lo que de verdad importa y tiene valor son los sentimientos, y con esto doy a entender que te estaré eternamente agradecido por todo lo que me enseñaste a valorar, ¡GRACIAS!
Un ejemplo de ello fue el día de mi primera comunión. Tu regalo no fue nada de las cosas superficiales con las que se llena a todo niño de hoy en día. Fue el simple hecho de volver la cabeza y verte ahí, aun teniendo que estar trabajando, cosa que era muy importante en esos tiempos. Otro ejemplo, fue un año que tuviste que coger vacaciones, algo impensable para nuestro nivel de ingresos, por el simple hecho de que me operaban y quisiste estar conmigo. Ya de mayor, por motivos ajenos a mi voluntad supiste poner primero tu amor de padre y me arropaste para que yo me sintiera segura.
Gracias por todo, porque ya quisiera mucha gente ser la mitad de rica que yo he sido al tenerte a mi lado.
* En amorosa memoria de Miguel Cantero Artacho
Imagen de Andrea Jara Saavedra vía Flickr, editada por Irradia Terapia
Datos para citar ese artículo:
Cantero Egea, Araceli. (2010). Cómo se hace una carta póstuma. Irradia Terapia México. https://psicologos.mx/carta-postuma-a-mi-padre/ [Consultado el ].
Deja un comentario