En estos tiempos el estudio del amor fue dejado de lado, debido a que se lo ve como una inspiración de poetas, músicos, libros, simples palabras plasmadas en una hoja, que se convierten en un susurro de muchos hombres, pero cabe preguntarse si son respuestas dando un significado dentro de su propia historia, o simplemente son adaptaciones sumergidas dentro de su cultura.
Sin embargo, a pesar de no darle la importancia debida, el amor se ha convertido en uno de los problemas más grandes de nuestra sociedad actual, principalmente por su difícil comprensión, por lo general las familias de origen enseñan a sus hijos que deben buscar un amor ideal, un amor romántico que nos distrae en la ilusión, mientras dejamos de lado el amor genuino que busca construir desde la verdad ¿verdad de quién?
Los seres humanos buscan llenar sus necesidades y expectativas por completo, motivo por el cual se convierte en amor perfecto, pero al mismo tiempo va en picada o de bajada en una realidad que cada quien tiende a construirlo, misma realidad sumergida en una cultura e ideología, ¿si despierto?
Nos encontramos en una situación que difícilmente pueda llegar una persona a completar totalmente tus ideales, debido que no existe un concepto de amor único y en la pareja no existe un mismo amor.
Si tomamos en cuenta la definición que realiza un diccionario sobre amor, nos habla de, “un sentimiento intenso del ser humano, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”.
Muchas personas diferirían en este pensamiento porque supone para encontrar el amor hay que unirse con otro, poniendo en evidencia que la mujer o el varón, son por ende entidades incompletas si no tienen un amor ¿Qué pasa cuando el ser humano encuentra su perfecto incompleto en sí mismo? Esto no nos debe llevar a pensar que al encontrarte completo ya no necesitas del otro, mejor dicho, la palabra necesito ya no estará presente como intermediario.
Por otro lado, un concepto de amor real viene a ser un elemento primordial en la vida del constructo de la persona que se plasma en la frase:
El amor solo es posible cuando aceptamos nuestra eludible soledad; no es el encuentro de dos incompletos, es el encuentro entre dos completos. Amor no solo se da en la fusión (lo cual asusta, pues no quita la autonomía); tampoco está en la separación (pues no quita el apego). Está en la posibilidad de ser uno y luego decidir si se quiere o no compartir la vida con la persona que nos atrae… cada persona debe ser una unidad. (Gkovate,1996)
Por otro lado, el concepto de amor que se puede percibir en los diferentes discursos de las personas se basan en la teoría de Stemberg (1998), nos habla de la teoría de los tres componentes de amor: intimidad, pasión y compromiso, al combinarse entre sí se irán a formar los diferentes tipos de amor acorde como fueron construidos, surgiendo triángulos reales o ideales.
De esta forma cada persona cuenta con una historia personal sobre la relación amorosa, también presenta una concepción de la historia que comparte con su pareja.
¿Cuántos suman los que nos replanteamos las maneras de vivir el amor? Entendemos que hay generaciones que crecen que una mujer que pasa la edad de los 30 años ya tendría que estar pensando en tener un hijo y debería ser con el “amor de su vida”, lo resalto para que cada persona cuando llegue a este punto se replantee el significado desde el constructor de su propia historia.
Eso es lo que hay que de construir y si lo hacemos más complejo, de construir cuanto interiorizaste toda tu vida hasta el momento en que te encuentras en tu propia historia, cultura y tradiciones, y aún así podemos ir hablando de muchos aspectos que pasaste para llegar a este punto de tu vida.
Desde la mirada de-constructiva lo primero que se busca es poder visibilizar, distinguir, entre un amor económico, político, ideológico de un amor propio, completo, pero no se trata de destruirlo, sino de cortar la relación que existe entre el amor tradicional aprendido o de como el sentido común nos permite pensar y vivir el amor. Queremos reconstruir el amor porque queremos volver a enamorarnos, pero ese amor que parte del reconocimiento ¿Qué somos?
Por otro lado, ¿Cómo llegamos a comprender la condena que nos espera al caer en una relación de amor romántico? Encontramos la respuesta en la naturaleza, cultura egoísta del ser humano. Al caer en un enamoramiento de fantasía, de estar con esa misma persona durante una vida, porque es ahí donde nos acogieron.
¿Qué pasa cuando la fantasía que creamos se rompe, donde queda la persona que se enamoró de los ideales del romanticismo? Mas al contrario no decimos que es erróneo o malo ¿pero que es malo o bueno para quién lo mire desde una observación externa?
Claro está, no podemos entender ni explicar lo que percibimos como nuevo o distinto, si no logramos comprender el origen de lo que conocemos. Es decir, si los sentidos captan solamente ciertos aspectos de la realidad conformada con base en el aprendizaje cultural, pero solo nos enfocamos en aquellos aspectos que al observador le interesa o conviene ¿Dónde queda lo que uno aprende?
Las respuestas a las preguntas que fueron surgiendo, te las pone en ese encuentro con el otro, no es el otro social, es el otro que te preguntas donde está al verte al espejo, cuando dejó de existir o si existió en algún momento de tu vida, pero también, rebasa ese sentimiento que aprendiste cuando expresaste tus primeras palabras “mamá o papá” cuando empezaste a decir un te quiero, un te amo independiente quien fuese frente a ti.
Si te dieras cuenta que el mundo que te rodea y por el cual estas aquí construyendo una relación de pareja, y al enterarte que las relaciones amorosas son contratos sociales como los otros tantos que realizas día a día y que la esencia, lo que provoca mayor responsabilidad es la carga afectiva ¿Dónde queda la importancia de sentirte completo o completa, para ir en busca de un otro que exprese de igual forma un completo de sí mismo?
Entonces nos encontramos con la elección de khuyay-amor ó ñuqa munakhuni- yo me amo. Resulta que no es necesario una elección, estás tú y luego está el otro en la misma posición que tú.
Por lo tanto, la soledad nos hace humildes. Estando sola aprendí la importancia que es saber estar con uno mismo, no solamente descubrir lo que me hace vulnerable, sino lo que me hace fuerte.
Referencia
- Pinto Tapia, B. (2008). Amor y personalidad en universitarios Aymaras del departamento de La Paz-Bolivia. (Tesis Doctoral). Universidad de Granada, La paz-Bolivia
- Sapir-Worf (2011, octubre). Una evaluación crítica [archivo PDF] recuperado researchgate.net/pubication/234798890-la hipótesis.Sapir-Whorf-una-evaluación-critica
- Sternberg, R. (1998). Teoría triangular de amor. Madrid: Editorial Paidós
Datos para citar este artículo:
Barrionuevo Cáceres, Fátima. (2020). De-construcción del amor (khuyay-amor o ñuqa munakhuni-yo me amo). Boletín de Consultorio Psicológico Condesa, 13(2). https://psicologos.mx/de-construccion-del-amor-khuyay-amor-o-nuqa-munakhuni-yo-me-amo/.
Alisson dice
Que linda reflexion ante todo un rompimiento de esteriotipos de un amor ideal y perfecto de un guion telenovelesco. Muchas felicidades amiga todo esfuerzo tiene una recompensa y con el empeño y la humildad estas llegando lejos. Se te quiere mucho mi Faty.